Entre los veintitantos y los primeros treintaitantos suelen aparecer las primeras arrugas en el rostro: frente, debajo de los ojos, encima de los labios. Si bien empiezan discretamente, nos cuesta aceptar que están saliendo porque… ¡¡seguimos siendo jóvenes!!

En esta nota te damos una serie de consejos para que puedas prevenir las primeras arrugas.

1. MASAJEA TU ROSTRO

El rostro sufre las tensiones diarias consecuencia del estrés, el exceso de trabajo, las preocupaciones, los disgustos. Del mismo modo que se contractura la espalda o duelen las articulaciones, los músculos de la cara se ponen rígidos. Esto, a la larga, causa la aparición de las primeras arrugas. Por ejemplo, quienes suelen estar con el ceño fruncido ven aparecer arrugas antes de tiempo en el entrecejo.

Cada noche realizá un automasaje facial en cara y cuello, suave pero firmemente para:

• Alisar las arrugas de la frente y ceño.
• Atenuar las líneas o marcas de expresión y estimular la circulación en la zona alrededor de los ojos.
• Disimular y/o prevenir las arrugas que aparecen encima y debajo de los labios.
• Tonificar, mediante masajes circulares, la piel de las mejillas. Para ello recurrí al aceite de Almendra por su gran capacidad lubricante, que ayuda a deslizar suavemente las manos.
• ¿Tip? Enriquecelo con unas gotas de Rosa Mosqueta.  ¡¡Tratamiento rejuvenecimiento asegurado!!!

2. HACE MUECAS

Otra manera para evitar las arrugas que aparecen por culpa de los gestos repetitivos es dedicar unos minutos para realizar todo tipo de muecas tal como hacíamos cuando éramos chicos. Lejos de provocar más arrugas, este divertido ejercicio relaja la cara de inmediato, devolviéndole color y lozanía. Por ejemplo:

• Abrí y mové la boca, sacando la lengua.
• Abrí y cerrá fuerte los ojos, mirando hacia todos lados.
• Inflá las mejillas.
• Mové la lengua dentro de la boca.
• Mové la nariz.
• Arrugá y relajá la frente.

3. NUTRITE CON ACEITES

Las arrugas aparecen en pieles desnutridas, a las cuales les faltan vitaminas y minerales. Aunque estos solemos incorporarlos con una buena alimentación, desde fuera también podemos aportar muchos nutrientes aplicando los hidratantes más naturales y efectivos: ¡Los aceites vegetales! Según el tipo piel elegiremos:

Aceite de Jojoba: ideal para pieles mixtas y grasas

Aceite de Almendra: para todo tipo de piel

Aceite de Rosa Mosqueta: para pieles secas o maduras, con alto poder regenerante. Su efecto lubricante, hidratante y nutritivo lo convierte en el mejor protector cutáneo, incluso para las uñas, talones y plantas de los pies.

ACEITE PURO DE ALMENDRAS

Es emoliente, o sea que tiene la propiedad de ablandar partes inflamadas. Suaviza y calma la piel de irritaciones cutáneas y/o alergias.

• Su contenido de proteínas brinda intensa nutrición y ayuda a la piel a estar en equilibrio.
• Contribuye a recuperar la composición natural de la epidermis, protegiéndola de la sequedad y deshidratación.
• Estimula la producción de colágeno y elastina, siendo un regenerador natural.
• Favorece la humectación, tersura y flexibilidad de la piel.
• Previene la aparición de arrugas, marcas de expresión y estrías.
• Ayuda a normalizar pieles secas, ajadas, deshidratadas o escamadas, a la vez que las revitaliza.
• Hidrata, engrosa y fortalece las pestañas, evitando que se caigan.
• Recupera cutículas y uñas madre.

ACEITE PURO DE JOJOBA

El aceite de Jojoba no es una grasa sino una cera líquida, biodegradable y no tóxica que se obtiene mediante el prensado en frío de sus semillas. Tiene una composición de casi 96% en ceramidas, la cual provoca su extraordinaria estabilidad frente al calor y la oxidación, y evita que se altere con el paso del tiempo, manteniendo íntegras todas sus propiedades.

• Facilita los procesos de regeneración de células y tejidos. La presencia de vitamina E actúa como antioxidante, protegiendo la piel de los radicales libres.
• Las ceramidas regulan la hidratación y descongestionan la dermis. Actúan allí donde se las necesita, ejerciendo una intensa humectación y reestructurando el equilibrio graso de la piel.
• Regulariza el paso de agua a través de la epidermis; por lo que aporta tersura, elasticidad y humectación a todos los tipos de piel.
• Regula la oxidación de los radicales libres; por lo que previene y trata arrugas, marcas y líneas de expresión.
• Facilita los procesos de regeneración celular y aumenta tanto la elasticidad como la suavidad y firmeza de la piel.
• Aporta propiedades suavizantes, descongestivas y emolientes, siendo altamente indicada para pieles secas, sensibles e irritadas.
• Su estructura molecular es limpia y prácticamente libre de impurezas y no presenta un tacto untuoso ni graso.

4. UTILIZAR UNA CREMA NUTRITIVA DE NOCHE

También, antes de dormir, te recomendamos utilizar nuestra Crema Nutritiva Ayurdeva’s formulada específicamente para que la piel recupere cada noche todos los nutrientes esenciales necesarios para conservar su salud y juventud.

Está enriquecida con Té verde, Perejil y aceites de Argán y Palta que aportan antioxidantes que protegen la piel del deterioro y desgaste celular, mientras restauran las fibras colágenas y elásticas, favoreciendo así su firmeza y tonicidad.

Reduce arrugas y líneas de expresión, permitiendo que el rostro recupere su tono mate natural.

Si querés conocer más sobre nuestros productos podés ingresar en www.devas.com,  solicitarnos a una de nuestras asesoras expertas o visitar nuestras tiendas.

Importante: Si estás embarazada, consultá a tu médico antes de aplicarte cualquier producto cosmético.